DESCARGE NUESTRA VERSION IMPRESA AQUÍ

POK LEÓN MASÍAS, GOLPEA A MI HIJA

Sra. De León

Por Luis Becerra Tiznado
Yo no soy una persona que digamos de pleito, pero siempre he procurado el diálogo, como mi mejor herramienta en la vida. Sin embargo, como dice el dicho “uno escoge a sus amigos, pero no a su familia”. Viene esto a colación, porque se ha esparcido el rumor de que mi yerno, Pok León Masías, golpea a mi hija, quien obviamente es su esposa, y tratándose de pleitos entre parejas, la verdad, yo no me meto. Prefiero darlo a conocer y no que lo sepan por otro medio, como en GÉNEROS, quienes antes de publicar las noticias, deberían de verificar su autenticidad. Escribo en algunos medios virtuales y páginas de Internet con el pseudónimo de Manuel de Apodaca Nuevo León, o cualesquiera de los que tenemos para golpear a quien mi yerno nos diga, o traiga “broncas” con él. Otros nombres falsos, con los que escribo son El Chicotito, Mercurio Gómez, Leonardo  de Moradillas.

Tuve que seguirle el rollo a mi yerno, como está “tumbadón” de la azotea, de tanto dinero que tiene, no me queda de otra. Yo, ya estoy viejo y acuérdense que en dónde sacaba las copias fotostáticas a los estudiantes (Blvd. Transversal y Pino Suárez), por culpa del pinche gobernador Eduardo Bours, cuando ampliaron, eso que ahora llaman avenida, nos botaron a todos los que estábamos ubicados en la acera derecha de esa mentada rúa. El caso es que Pok, me trajo con él y aquí estoy a sus ordenes en la esquinita de Naranjo y Tamaulipas, apiñados entre el bufete que le hizo a Ochoa Rojo, en Bar Zurraltai y arriba el restaurant. Estamos todos amafiados, unos arriba y otros abajo, igualito como el Bunker, que me dijeron tiene el aborrecido Director del Géneros, Ing. Fernando Barragán y su pilmama, doña Renata Zuloaga. A doña Renata, lo conocí en un bazar, cuando trabajaba para Control de Plagas, después de que lo corrieron de ahí, se fue a trabajar en Derivados de Gasa, S.A. de C.V., yo en ese entonces trabajaba para el Doctor Hugo Pennock Bravo y ya René me tiraba  emotivas “indirectas”, pensando que yo, era gay, cosa que siempre lo deje en duda, para que se le quitara.

Yo ni remotamente sabía que no era Licenciado y ni por aquí me daba. Hasta que Ochoa Rojo, lo sacó a flote y lo demandó penalmente, por el Delito de  Usurpación de Profesiones. Después supe que andaba “trabajando”, para Impulsora del Pequeño Comercio, SA. En los tiempos en que Raúl Salinas de Gortari, estaba al frente de esa dependencia., me quiero imaginar que también de ahí, salió por piernas, conste que no lo estoy afirmando. En 1988, entré a trabajar yo, en Mueblerías Apodaca, que por cierto ya quebraron, desde hace rato. Fui gerente bueno y no sé si se acuerden de la dirección, que estaba en la esquina Matamoros y Niños Héroes. Fue en ese tiempo y me acuerdo también, mira lo que son las cosas, que un buen día ante mi, apareció un hombre de mirar sombrío, “sufro me dijo, un mal tan espantoso, como esta palidez  del rostro mío”, Enseguida me confió, que era periodista bueno y que venía a instalarse en la capital, pues estaba por empezar la campaña de Manlio Fabio Beltrones Rivera, a la gubernatura del Estado. Enseguida me solicitó una compra a domicilio de muebles y ropa, por una suma considerable, para aquel tiempo, más o menos unos cien mil pesos de hoy en día.

Ese periodista o como le quieran llamar, hoy es amigo mío, y a pesar de nunca me pagó y que me corrieron por su culpa, no le guardo ningún rencor; él es Alejandro Oláis Olivas, a quien por cierto, este señor Barragán de Géneros, lo trae de encargo, a través de un prestanombres de él de nombre Francisco Soto Silva, una pseudo periodista, que se la lleva tentaleándole  las “chichis” a una vieja pediche, que está loca, que le dicen la Mimí, por fuera del Vips. Es penoso tener que dar esta información que nos  pasó el Pescadito, pero este es el tipo de reporteros del que se ufana el Nuevo Sonora. Esta señora, una vez vino a comer gratis o sea de “gorra” aquí al Juraltai, y que según esto, rebuznando de que,  aquí la habían citado el susodicho Ing. Barragán y el caime bien del René Zuloaga.

Afortunadamente. Nadie le creyó el mamotreto y no le dimos, ni un grano de arroz, y todavía para acabarla de amolar, la señora venía acompañada de otro pelafustán. Después de que nos atacan, todavía tienen el descaro de venir a pedir comida, como en el caso del mentado Bely Martínez, quien igual que el que le dicen “Daktari”, un tal Fernando Murray, siempre andan “gorreandole” la comida a mi yerno. ¿Que nos pueden hacer por decir la verdad?- NADA. En el Instituto de Accidente, del Profesor Miguel Nichols, también trabajé, dando clases, pero como no pagaba bien el maestro, tuve que salirme, mucha pérdida de tiempo.

La mera verdad Pok, mi yerno, me pidió que me saliera de ahí, porque Nichols, no quiso jalar con nosotros, para declarar en contra de Armando Vázquez Alegría, en la denuncia penal que traemos contra él. Pok, se enojó mucho con el maestro Nichols y  ya no le va a “becar” a ningún estudiante en su mugroso plantel educativo. Esto de Armando Vázquez, sí que me puso a “parir chayotes”, pues tuve que aparentar, que me daba un “derrame de nervios” o infarto al miocardio, porque a punto estuvo mi yerno de descubrirnos en la tranza, que mi ex compadre Armando y yo, le manejamos a Pok.

Lo bueno que mi yerno se tragó el cuento, sino me bota del bunker y Armando se quedó solo con la “bronca”. Yo se que Armando es incapaz de “matar una mosca”, pero de que se chingue mi abuelita, que me friegue yo, que se friegue mi abuelita ¿ a mí, quién me va a mantener?. Me pesa mucho que pasen estas cosas y sinceramente no es que me quiera zafar. Ya estamos en esto y me tengo que aguantar, porque yo mal aconsejé a POK, de echarle chingazos a Barragán Rosas y a su pasquín. Yo no me rajo y sí anduve investigando la vida personal de Barragán y se lo dije a dos tres personas. Tan fácil que sería arreglar las cosas y que estas personas le pidieran perdón a Pok, por haberlo ofendido y todos contentos. A ver qué sucede con esto.